Calidad artesanal

Morcilla de Cantalejo

Nuestras morcillas de Cantalejo son un homenaje a la tradición segoviana, con un sabor auténtico y una textura inigualable que refleja la riqueza de nuestra tierra.

La morcilla de Cantalejo, originaria de Segovia, es un manjar que refleja la rica tradición culinaria de la región. Su proceso de elaboración comienza con la selección cuidadosa de los ingredientes, destacando principalmente el arroz, la sangre de cerdo y una mezcla de especias que le otorgan su sabor único. Primero se cocina el arroz al dente, mientras que la sangre se mezcla con las especias, el cebollino y, en algunas versiones, un toque de menta que aporta frescura. Una vez preparados estos elementos, se combinan en una masa homogénea que se introduce en tripas naturales, las cuales se atan con hilo para asegurar que la mezcla quede bien compacta. Luego, las morcillas se cuecen lentamente en agua con una pizca de sal, permitiendo que todos los sabores se integren. Este proceso tradicional asegura que la morcilla adquiera una textura y un gusto inconfundibles. Tras la cocción, se dejan enfriar y curar, lo que potencia aún más su aroma y sabor. La morcilla de Cantalejo no solo es un platillo a degustar, sino una celebración de la herencia gastronómica de la zona, perfecta para acompañar con pan artesanal o disfrutar en un plato de tapas, envuelta en un manto de historia y pasión. Cada bocado es un viaje a las raíces de un pueblo que honra su cultura a través de la cocina.