Calidad artesanal

Jamones Ibéricos y Serranos

Disfruta de la excelencia de nuestros jamones, curados en el clima perfecto, que garantizan un sabor profundo y una textura suave.

En la sierra de Segovia, el proceso de creación y curación de los jamones ibéricos es una danza de tradición y paciencia que comienza en las extensas dehesas, donde los cerdos ibéricos se alimentan de bellotas y hierbas silvestres. Este entorno natural y privilegiado imparte un sabor único a la carne que se desarrollará a lo largo de su crianza. Una vez alcanzado el peso adecuado, los cerdos son sacrificados con el máximo respeto y cuidado, garantizando la calidad y el bienestar del animal. La fase de salazón, donde se recubren cuidadosamente los jamones con sal marina, es crucial, ya que regula la humedad y potencia los sabores. Después, comienza la curación en las bodegas, un proceso que puede durar desde varios meses hasta más de cinco años, donde la temperatura y la humedad de las estancias de montaña juegan un papel fundamental. Durante este tiempo, los jamones se someten a un lento proceso de deshidratación y maduración, en el que los aromas se intensifican y los sabores se armonizan, resultando en un producto final que es un auténtico manjar. La calidad del aire y la perfección de las condiciones naturales de la sierra de Segovia son elementos que se entrelazan para dar vida a cada pieza, haciendo que cada bocado sea una experiencia sensorial única que rinde homenaje a la herencia gastronómica de la región.